Crema de Lombarda con Manzana y Toque de Manzanilla

Crema de Lombarda con Manzana y Toque de Manzanilla: Un Plato de Alta Cocina 🌟

Eleva tu experiencia culinaria con esta exquisita receta donde la dulzura de la lombarda y la frescura de la manzana se equilibran con el sutil toque aromático del vino de Manzanilla. Esta crema, coronada con brotes frescos y un toque de aceite gourmet, es una explosión de sofisticación que hará que cada cucharada sea inolvidable. Perfecta para ocasiones especiales, esta receta combina técnicas simples con resultados extraordinarios.

Receta Crema de Lombarda con Manzana y Toque de Manzanilla: Un Plato de Alta Cocina

📝 Detalles de la receta

Tipo de plato: Entrante
Tipo de cocina: Gourmet/Fusión
Dificultad: Media
Comensales: 4
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Calorías por ración: 280 kcal

Ingredientes

Para la Crema

1 lombarda mediana (aprox. 800 g)
2 manzanas verdes (Granny Smith), peladas y en cubos
1 cebolla morada, picada finamente
2 dientes de ajo
100 ml de vino de Manzanilla
750 ml de caldo de verduras
200 ml de nata líquida
30 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto

Para la decoración

Brotes frescos de rábano o guisante
Aceite de nuez o de trufa blanca (opcional)
Semillas de sésamo negro o de amapola

Instrucciones

Preparar el sofrito: En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén tiernos y fragantes.

Añadir la lombarda y la manzana: Incorpora la lombarda cortada en tiras finas y las manzanas en cubos. Remueve y sofríe durante 5 minutos para desarrollar sus sabores.

Incorporar el vino de Manzanilla: Vierte los 100 ml de vino de Manzanilla y cocina a fuego medio durante 3-4 minutos, hasta que el alcohol se evapore y quede su aroma en el sofrito.

Cocer los ingredientes: Añade el caldo de verduras, lleva a ebullición, y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante 25 minutos, o hasta que la lombarda y las manzanas estén muy tiernas.

Triturar y refinar: Con una batidora de mano o de vaso, tritura la mezcla hasta obtener una crema homogénea. Agrega la nata líquida, ajusta la sal y la pimienta, y mezcla bien.

Colar (opcional): Si buscas una textura ultrafina, pasa la crema por un colador de malla.

Emplatar con distinción: Sirve la crema caliente en platos hondos. Coloca un pequeño puñado de brotes frescos en el centro de cada plato, rocía con unas gotas de aceite de nuez o trufa, y espolvorea semillas de sésamo negro o amapola.

📝 Notas finales

Usa un plato blanco o negro para resaltar el color púrpura intenso de la crema.
Justo antes de servir, rocía unas gotas adicionales de vino de Manzanilla sobre los brotes para un toque aromático espectacular.
El color vibrante de la lombarda puede ser uno de sus mayores atractivos visuales, pero tiende a apagarse si no se maneja correctamente. Aquí tienes algunos consejos clave para mantener y resaltar ese maravilloso tono púrpura en tu crema:

Consejos para preservar el color de la lombarda
Añade un toque ácido:
El color púrpura de la lombarda se intensifica en un medio ácido. Durante la cocción, añade un chorrito de vinagre de manzana, zumo de limón o incluso un poco de vino de Manzanilla al caldo. Esto ayuda a fijar el color sin alterar demasiado el sabor.
No la sobrecocines:
Cocina la lombarda a fuego medio y el tiempo justo para que esté tierna. Una cocción prolongada puede apagar su color natural. En esta receta, 25 minutos a fuego lento son suficientes.
Evita bicarbonato o productos alcalinos:
El bicarbonato o ingredientes alcalinos tienden a neutralizar el color y pueden convertir el púrpura en un tono verdoso poco atractivo.
Usa ingredientes de colores neutros:
Al combinar con otros ingredientes, evita los que puedan influir en el color final, como verduras anaranjadas o rojizas. En esta receta, la manzana verde es ideal porque no compite con el color de la lombarda.
Enfriado rápido para fijar el color (si no se sirve inmediatamente):
Si tienes que guardar la crema, enfríala rápidamente después de cocinar. Puedes usar un baño de agua fría para detener la cocción y preservar el color.
Decoración estratégica:
Al servir, resalta el color púrpura con decoraciones que contrasten, como brotes verdes y semillas negras. Esto hará que el color destaque aún más en el plato.

Truco extra para la presentación:
Si notas que el color se ha apagado un poco, puedes añadir una pizca de remolacha en polvo o jugo de remolacha antes de triturar. Esto realza el púrpura y le da un toque natural.
Siguiendo estos consejos, lograrás que el vibrante color púrpura de la lombarda sea el protagonista absoluto de tu crema. ¡Tus invitados quedarán impresionados! 😊

¡Gracias por probar esta receta! Soy Juan Carlos García, y espero que disfrutes tanto cocinando como yo. Sígueme en mis redes sociales para más recetas.